Acompañados de su cercanía
En carta fechada dieciséis de enero de mil ochocientos ochenta y siete, José Martí escribe a su amigo Manuel Mercado, ¿No se sienten algunas veces acompañados de mí, como si anduviera yo paseándome cerca de Vds., con mi calva creciente y mi levita negra? ¿Cómo no sentirse acompañados de él ciento treinta años después de esa pregunta? Porque nos dejó no sólo su palabra encendida y su pasión reposada, sino que fecundó, y fecunda, la palabra de otros, como en el texto de Rolando