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Epílogo (Carlos M. de Céspedes)


El 3 de marzo, después de un demorado viaje de ocho días desde La Habana, José María Casal y su esposa llegaron a San Agustín, con las cartas y el dinero para el Padre Varela. El buque Isabel había encontrado mal tiempo frente a Savannah y había continuado viaje a Charleston, más al norte. Para sus propósitos, poco importaba el retraso, ya que el Padre había fallecido desde el día 18. Casal supo la noticia de la muerte, tan pronto llegó, por boca de quien lo atendió en el hotelito de la antigua y pequeñica ciudad floridana, quien le dijo que el Padre había fallecido el día 25 y lo habían sepultado el 26; al menos, así lo recordó Casal y lo trasmitió a los amigos cubanos...

Mons. Carlos Manuel de Céspedes

Arquímedes en la casa

 

Nuestro griego cotidiano: Ábaco, abulia, academia, asceta, bacteria, biblia, biosfera, buzo, calidoscopio, cementerio, cloro, demagogo, demonio, dramaturgo, eclipse, efemérides, enfisema, filatelia, flebitis, fotografía, ganglio, gerontocracia, gimnasio, harpía, hemeroteca, himno, ictericia, ideología, isotérmico, jeringa, jinete, kilogramo, laberinto, litografía, magnética, mamífero, melodrama, narcótico, nitrógeno, odisea, oftálmica, orgía, patología, peroné, poema, quelonio, quiromancia, rapsodia, rinoceronte, roncar, salmo, semáforo, sindicato, tautología, telepatía, tono, úlcera, xenofobia, xilófono, yodo, zambo, zooplancton.

 

Omar Pérez

Bodas puntuales: Tres poemas

 

Juan Carlos parece escribir con la memoria, desde ella, la memoria es para él ancla y velamen. O como en una galería de estatuas transparentes, de recuerdos como vasos comunicantes, en busca de su sentido y redención finales, últimas. José Martí cayendo en Dos Ríos, reapareciendo a caballo en la Sexta Avenida en Manhattan, renaciendo al doblar de la esquina,  Edith Stein y Hans Lipps desposándose en Aushwitz, Walter Benjamin a punto ya para siempre, en los Pirineos, de llegar a La Habana. Como en bodas continuas y puntuales. El poemario de Juan Carlos Zamora “Los oficios de Teseo” se ha publicó en 2004 (segunda edición, revisada) conjuntamente por Ediciones Catalejo (Miami) y la Editorial El Mar y la Montaña (Guantánamo).

 

Juan Carlos Zamora

Estrella o escudo: 24 monedas al aire

 

La poesía de Carlos Augusto Alfonso es esencialmente una poesía de la Historia, aunque releída de modo inusual. Porque Protestante es un viaje sin retorno, el terminante rechazo de un lenguaje establecido, con una lógica ya estéril, incapaz de significar. Con tenacidad de explorador y desde su primer libro hasta ahora, el poeta excava y penetra más allá de los límites reconocibles de la escritura, de sus construcciones y articulaciones habituales, rompiendo sus engranajes más rígidos, para llegar a esa memoria todavía sin descubrir, contenida en las palabras. De este modo, mediante una combinatoria de audaz entramado y despliegue, su deslumbrante poesía opera rupturas, estallidos, dispersiones, produce una transformación semántica y propone nuevos efectos comunicativos que, al llegar a nuestra sensibilidad y a nuestro pensamiento, estremecen y ponen en cuestión toda certeza, toda confortable confianza en el presunto sentido del lenguaje y de la existencia misma.

 

Basilia Papastamatíu

Postales desde Cuba: soledades

 

Por fin Remy Dechamps ha recibido, tres semanas después, una postal enviada a New York desde La Habana el 13 de mayo. O dos, pues a su dirección de Spanish Harlem ese día también le envié una a Jan Lerch, amigo nuestro de Berlín que iba a estar de visita por diez días para correr la media maratón de Brooklyn el 21 de mayo, fechas, podía asumirse con prudente optimismo, para las que las postales reaparecerían en el buzón de destino. [...] Ante la demora de las postales, mis amigos europeos y yo (Jan es alemán, Remy es belga, los tres somos corredores) convenimos, medio en broma, y medio asustado yo de tener que recoger el guante de la apuesta, en que si las postales llegaban, entonces no sería necesario hacer en Cuba...

 

Rolando Prats

Campana desde el otro

 

Hubo una época en que las agujas de las iglesias, desde lo más alto del paisaje urbano, predominaban sobre los palacios y los bancos… y el repicar de los campanarios jalonaba litúrgicamente el tiempo cotidiano de los hombres. Las leyes de la teología, la geometría y la música precedían el nacimiento de cada hombre y sus posteriores elecciones en la vida. Y cada criatura “sabía” cual era su justo lugar en el orden del universo: siervo de la gleba, campesino, herrero, aprendiz o constructor de catedrales asociado a una gilda, caballero de la guerra, poeta, cortesano, sacerdote. Tiempos agonizantes, apuñaleados por la Usura que ya comenzaba,“chapoteando en sucios trajines”, a cargar sus barcos negreros, y por el dinero, con sus trampas invisibles y su brillo, que amenazaba el filoso honor de las espadas, el saber de los manuscritos iluminados y la historia multicolor que contaban los vitrales.

 

Juan Carlos Zamora

Palabras a unos papeles

 

Acusar a unos papeles de “documentos programáticos” es rebajarlos a la condición de sumamente administrativos, de carácter burocrático. Los dos documentos que Patrias propone a sus lectores son documentos de trabajo que ahora se pondrán a discusión, al menos eso es lo que informa la prensa cubana, a distintos niveles y en distintos escenarios. ¿Cuánto le interesa a la población tener una participación activa en ese proceso de discusión del que se espera salgan correcciones, modificaciones, supresiones, adiciones y, por supuesto, confirmaciones? 
 

Humberto T. Fernández

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